Agónico, dejando todo en la cancha y demostrando su grandeza, así fue la victoria de Cruz Azul ante León en la cancha del Estadio Azteca.
Cruz Azul lo buscó desde el silbatazo inicial, con disparos, centros y remates, pero el balón se negó a entrar en la portería resguardada por Rodolfo Cota.
La Máquina, incluso sufrió del rechazo de los postes, quienes antes de los cinco minutos de juego le negó el grito de gol a la afición, que sin importar la lluvia se hizo presente en la cancha del Estadio Azteca para apoyar a su equipo.
Raúl Gutiérrez y sus dirigidos fueron dominadores de la primera parte, tuvieron el control del balón y los mejores acercamientos al arco, sin embargo la falta de contundencia no le permitió irse al frente al descanso y fue despedido con abucheos al medio tiempo.
Ya en la parte complementaria las cosas no cambiaron y Cruz Azul se volcó sobre el arco de la Fiera, con el paso de los minutos y la desesperación en la banca y tribuna, fue perdiendo la confianza y concentración.
Misma que le pasaría factura en un trazo de Stiven Barreiro, que conectó con Lucas Di Yorio en el área cementera, para segundos después mandar un centro que sería empujado en propia puerta por Rodrigo Huecas al 56′.
Con la anotación en contra Raúl Gutiérrez lanzó todo su arsenal en búsqueda del empate y lo consiguió, pero el VAR tras una revisión tomó la decisión de anularlo por un fuera de lugar, que ahogó el grito en el Estadio Azteca.
Esa reacción por parte de Cruz Azul despertó a la afición, quien empujó al equipo hasta la ansiada anotación del empate, que llegaría después de un remate de cabeza de Michael Estrada al 82′.
Los últimos minutos del encuentro, al igual que gran parte del duelo fueron celestes, pero después de algunos intentos fallidos, el marcador volvería a sonreírle a los cementeros, quienes en la última jugada encontrarían la anotación de la victoria con otro remate, ahora de Alonso Escoboza al 92′.