Sufriendo de más, pidiendo la hora, Cruz Azul refrendó el primer lugar de la tabla de competencia al derrotar 3-2 a un agonizante Atlético de San Luis, que parece ya estar condenado a pagar la multa de 120 millones de pesos por quedar en el último lugar dela tabla de cocientes, aunque debe de esperar lo que pase con Atlas en su juego contra el Guadalajara.
Cruz Azul con goles de Elías Hernández (2’), Jonathan Rodríguez (22’) y Pablo Aguilar (76’), ayudaron al equipo de Juan Reynoso a llegar a su triunfo 13 del torneo, rompiendo la marca de victorias de la franquicia en un torneo corto, que estaba en poder del conjunto del Apertura 2010 bajo la dirección de Enrique Meza, además de llegar a 40 puntos, poniéndose a tres de romper el récord de más puntos en un torneo de 17 jornadas.
Parecía que sería un juego fácil para los cementeros cuando apenas a los 2 minutos, Hernández abrió el marcador. Siguió un tiro al blanco sobre la portería del Axel Werner, hasta que apareció una mano de Rodrigo Noya, que fue revisada por el Var para darle un penalti a los cementeros concretado por el “Cabecita” Rodríguez.
Con dos goles de ventaja, el exceso de confianza entró en el cuadro azul, que dejó crecer a los sanluisinos. El VAR ahora le dio un penalti a los visitantes que Nicolás Ibáñez hizo gol (32’).
En la segunda parte el Atlético siguió apretando, Sebastián Jurado que fue uno de los cambios que hizo Juan Reynoso para descansar la plantilla que viajará mañana a Orlando, Florida para jugar en la Concahampions contra el Toronto, hizo buenas intervenciones para no dejar que llegara el empate.
Cruz Azul jugó al contragolpe, y Pablo Aguilar recorrió casi 100 metros para meter el tercer gol, el que parecería daba tranquilidad, pero de inmediato Julio César Domínguez metió el balón en su propia portería a tiro-centro de Pablo Barrera (76’).
Tratando de salvar lo perdido, el San Luis se fue con todo y contratodos por el empate, este no llegó, Cruz Azul ganó, sigue en pos del liderato, pero no se puede negar que dio uno de sus peores juegos, y pidió la hora.