Cruz Azul enfrentaba una de las pruebas más difíciles e importantes del Apertura 2018, vencer a Monterrey en la semifinal de vuelta en el Estadio Azteca, ante su gente y mostrar la solidez que tuvo a lo largo de este torneo.
El marcador estaba en su contra por la mínima diferencia, por lo que marcó un gol era suficiente para conseguir el pase a la gran final. Sin embargo, enfrente estuvo el equipo de Rayados, un conjunto que siempre es incómodo enfrentar en la liguilla.
Desde el inicio del partido la afición celeste se le entregó a los suyos, alentándolos cada segundo. Los jugadores de Pedro Caixinha trataban de mantener el balón y hacerle daño al arco de Marcelo Barovero. Fue hasta el minuto 14 cuando La Máquina tuvo su primera oportunidad, un centro de Elías Hernández desde la banda izquierda que Milton Caraglio remató pero el balón se fue a un costado del arco.
Cruz Azul siguió insistiendo, al 33’ Milton Caraglio disparó desde fuera del área, Marcelo Barovero rebotó el balón hacia el corazón del área para que Roberto Alvaradotomará el esférico pero el defensor lo alcanzó a tocar, acción que le bastó a Fernando Guerrero marcar la pena máxima. El encargado de cobrar fue Caraglio, quien tenía la confianza del equipo, directiva y afición, pero su disparo se fue desviado, el Coloso de Santa Úrsula enmudeció.
El primer tiempo llegó a su fin, la afición de Cruz Azul, fiel a su estilo, no dejó de gritar y alentar a su equipo. A Caixinha y a sus jugadores les quedaban 45 minutos para revertir la situación
La intensidad de La Máquina era distinta, cada vez tenían más la posesión de balón y trataban de ocasionar peligro en el área rival.
Al 53’ Adrián Aldrete disparó desde fuera del área y de nueva cuenta el guardameta de Monterrey escupió el esférico para dejarselo a Caraglio quien lo mandó al fondo de las redes. El gol causó confusión en la terna arbitral pero después de consultar el VAR se le concedió a los cementeros.
El júbilo se apoderó de los jugadores y afición. Pero esto no impidió que los jugadores de Diego Alonso también estuvieran en busca del gol. De inmediato Rogelio Funes Mori tuvo una oportunidad de marcar pero su disparo no llevó dirección.
El momento anímico seguía siendo celeste. Todavía buscaron de aumentar la cuenta con un cabezazo de Lichnovsky pero el balón salió apenas a un costado del poste y Martín Cauteruccio, quien ingresó por Caraglio al 80’ tuvo una clara frente al guardameta argentino pero su disparo salió por encima del arco.
Monterrey poco a poco se fue haciendo de la posesión del balón pero no logró meter en aprietos a la zaga cruzazulina.
Este resultado le bastó a Cruz Azul para regresar a una final de la Liga MX, instancia a la cual no llega desde el Apertura 2013 cuando enfrentó al América.
Ahora, su rival está por definirse entre Las Águilas del América o Pumas.