Cruz Azul sigue atascado. La maquinaria celeste se niega a funcionar y ya les costó su segunda derrota del torneo, ahora de visita con el Atlético de San Luis (2-1).
Entre el humo de la improvisación,la marcha fue torpe en el estadio Alfonso Lastras, donde los capitalinos no mostraron ninguna virtud.
Pese a las primeras llegadas de la visita, el marcador se mantuvo en ceros hasta 30 minutos. Incluso, la mayor emoción de la noche fue la graciosa aparición de un perro, que invadió y pausó el cotejo.
Pero el defensa Luis Reyes se encargó de hacerle los honores a la localía, con el primer gol del año en el estadio Alfonso Lastras. A los 36′, ‘el Hueso’ cobró un tiro libre, el cual, fue desviado por la barrera hacia el costado derecho del guardameta José de Jesús Corona.
Con el balón en el fondo de la red, las gradas explotaron de júbilo, un privilegio que no tenían desde la recta final del Apertura 2019, al recibir un veto de dos partido tras los actos violentos que mancharon la plaza en octubre pasado, cuando los visitó el Querétaro.
Felicidad rojiblanca a costa del sentimiento celeste, que faltó en lo físico y en lo dinámico. Incluso, Nico Ibañez se dio el lujo de fallar solo y frente al arco.
Jonatan Rodríguez se fundió ante la urgencia del cuadro de Robert Dante Siboldi. Su esfuerzo valió para recortar distancia, con un gol que no tuvo la suficiente inyección anímica para que la Máquina arrancara o mantuviera el 1-1.
A casi 15 minutos del final, Nico Ibáñez recuperó un balón y asistió a Germán Berterame, quien sorprendió a los cementeros con un disparo cruzado,para el 2-1 que terminó por fundir a un Cruz Azul que ni en la banca encontró solución. Urgen las piezas para los celestes que no ham sumado, mientras que los potosinos de Guillermo Vázquez aprovecharon el mal paso del rival, para llegar a cuatro unidades.