MOSCÚ, Rusia, diciembre 2 (EL UNIVERSAL).- Podría ser un mensaje entre líneas, o tal vez muy directo, pero Juan Carlos Osorio lo dejó claro… «quien compita, quien juegue» en sus equipos, tendrá mayor oportunidad de ser convocado y quien no, tendrá que atenerse a su famoso plan de acompañamiento, para saber con qué ventaja o desventaja, llega a la hora de desarrollar la lista final.
«Lo más importante del plan [que le dio a más de 40 jugadores preseleccionados] es que puede ser tan efectivo para con quien compite y más afectivo para quien no».
Explica más a fondo el colombiano: «Si [el jugador] compite, no hay tanta necesidad de seguirlo al pie de la letra porque sigue su plan de trabajo con el equipo y juega. Pero aquellos que no compitan lo deben hacer porque hay que llegar en óptima condición física y atlética, y hasta mentalmente, para dedicarnos [en las semanas previas al debut en la Copa del Mundo], sólo en prepararnos para los partidos».
Así que quienes jueguen tendrán más posibilidades que quienes no lo hagan frecuentemente, y es aquí donde los casos de Carlos Vela, Jonathan y Giovani Dos Santos cobran más fuerza.