CIUDAD DE MÉXICO, agosto 4 (EL UNIVERSAL).- Isaac Brizuela no guarda rencor a quien lo fracturó el torneo pasado y lo dejó fuera de actividad por cuatro meses. Ha perdonado a Rubens Sambueza.
«No sé si a él [le afectó], pero los que más sufren son los familiares, no es fácil también el estar de su lado y de mi lado, mi familia también fue la que más sufrió. No sé si se le cargó de más, la manera que lo atacan ahora que vino no sé cómo lo tomó», dijo el rojiblanco.
Asimismo, el «Conejito» destacó el optimismo con el que regresa para refrendar el título de campeón. «Creo que mi lesión fue accidental. El que empiece a encarar me ayudará a tener más confianza».