¡¡Lázaro, levántate y anda!! Así dijo Max Muncy, un tipo que comenzó la campaña en las menores y a quien los Dodgers sacaron del bote de la basura para que los guiara con cuadrangular por jardín izquierdo a una victoria 3-2 en 18 innings sobre los Medias Rojas de Boston.
Por Boston lo termina perdiendo un bragado Nathan Eovaldi, tipo que debutara con los Dodgers y que caminó seis entradas en labor de relevo y lo gana Alex Wood tirando solamente un inning.
En el juego de Serie Mundial más largo de la historia de Dodger Stadium, 13 entradas, Boston y su manager vuelven a dar cátedra de poner la bola en juego, mandar jugadas y manejar bien a los pitchers. También se convirtió en el juego más largo de la historia de las Series Mundiales en cuanto al tiempo para su desahogo.
El 1916, estos dos equipos también jugaron 13 entradas en esa Serie Mundial, teniendo los Dodgers como casa el mítico Ebbetts Field en Brooklyn y Boston un Fenway Park, que no fue usado en el compromiso y en ese encuentro, Babe Ruth los arregló como pitcher antes de irse a hacer historia macaneando con los Yankees tirando la ruta completa.
Dave Roberts y sus muchachos desperdiciaron la mejor labor hasta este momento de abridor alguno en esta Serie Mundial.
Walker Buehler trabajó siete entradas de blanqueada, permitiendo sólo dos imparables y pasando por los strikes a siete enemigos sin otorgar una sola base por bola y retirando a los últimos 14 bateadores que enfrentó como a patitos de feria, en forma consecutiva.
Salió con ventaja de 1 a cero, merced al cuadrangular en solitario conectado por Joc Pederson en la baja de la tercera……pero ahí empezaba de nuevo Morocco Topo, como se conoce a Roberts por su inmenso parecido con esa caricatura de Hanna Barbera, a sobre manejar el pitcheo como ha hecho a lo largo de toda la serie. En vez de haber usado a Pedro Báez, que es el preparador precisamente en su rol, decide usar por dos innings a su cerrador Kenley Jansen para que obtuviera el rescate.
Eso lo hizo también aquí el año pasado en el juego dos de la Serie Mundial que perdió contra Houston y al igual que hace un año, le salió mal de nuevo.
Tras dos outs de la octava, Jackie Bradley Jr conectaba por encima del vallado del derecho y empataba a uno el encuentro.
Vino desfile de lanzadores, parecía que Boston ganaba en la décima tercera en que de nuevo por errores de los Dodgers, terminó anotando Brock Holt el 2 a 1. Sin embargo, los Dodgers empataron en los spikes de Max Muncy que anota en una jugada que lució como error del segunda base bostoniano, Ian Kinsler.
Con ambos managers renuentes a tocar la bola, a robar o a adelantar corredores, el juego cayó en un marasmo hasta que vino el panorámico de Muncy a resucitar las esperanzas del equipo angelino que aligera en mucho la presión con este importante triunfo.