El equipo mexicano del Guadalajara dio un paso muy importante para terminar con una sequía de más de 45 años sin un título internacional, tras vencer como visitante 2-1 al Toronto FC de la MLS, en el partido de ida de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Los goles de la diferencia fueron obra de Rodolfo Pizarro al minuto dos y de Alan Pulido al 71. El canadiense Jonathan Osorio logró el empate momentáneo al 19 de juego.
Con este resultado, el cuadro tapatío sólo necesita un triunfo o un empate sin goles para coronarse, incluso con un adverso 1-0, ya que el gol de visitante inclinaría la balanza a su favor. El cuadro canadiense está obligado a la victoria por diferencia de dos tantos.