Dieter Villapando se llevó la peor parte de una fiesta que para cualquier jugador, parecía de rutina. Luego de ganar el Clásico Tapatío la alegría se apoderó de tres elementos rojiblancos, siendo Dieter Villalpando, quien sacó la peor parte y que ahora lo tiene en problemas legales graves, por acusación de una joven.
De lo anterior la directiva del Guadalajara ya tenía conocimiento que Villalpando había incurrido en una indisciplina, el mismo lo contó pero sin saber exactamente hasta qué punto. Para eso ya una señorita había interpuesto una denuncia en su contra, al acusarlo de un delito sexual.
Conforme fue creciendo el problema, la dirigencia para el partido ante Pumas dio la orden que no fuera convocado para que atienda junto a su representante el requerimiento en su contra. La gente de pantalón largo espera demuestre su inocencia, porque de lo contrario su contrato será anulado con reglamento en mano.
Los jugadores del Guadalajara cuando arrancó el torneo Guardianes 2020, firmaron un convenio con el director deportivo Ricardo Peláez, en donde se comprometían a guardar un comportamiento ejemplar dentro y fuera de la cancha.
La denuncia contra el jugador del Guadalajara fue interpuesta en la Unidad de investigación de delitos contra las mujeres y delitos de razón de género de la fiscalía del Estado de Jalisco, que dará seguimiento y que ya el propio jugador ha respondido de manera puntual.
La directiva rojiblanca anunció que será implacable en la aplicación de medidas ante cualquier situación de indisciplina o que haya atentado, contra los valores de nuestra institución. Los dos jugadores implicados en el caso serán llamados a cuenta por la directiva, porque también se tomarán medidas con ellos, por haber fallado en el comportamiento que exige una institución como el Guadalajara.