El Guadalajara tuvo cinco minutos de inspiración para acabar con el Mazatlán FC, y golearlo 3-0.
Así, las Chivas cumplieron con el trámite, derrotar a un equipo que poco pinta en el torneo, que tiene un técnico, el español Beñat San José, quien no ha justificado su contratación en el futbol mexicano.
Pero más allá del triunfo, el chiverío debe de ser consciente que aún le queda mucho por mejorar. Con un cuadro en el que no estuvieron sus mejores hombres, como Ricardo Angulo y su nueva contratación, Roberto Carlos Alvarado, el equipo de Marcelo Michel Leaño sufrió demasiado para abrir el marcador. La realidad es que el Guadalajara no tuvo rival enfrente, en el primer tiempo ni siquiera tiraron a la cabaña de Raúl Gudiño, y sólo un error garrafal del veterano Néstor Vidrio, abrió el camino al triunfo.
Ya en la recta final de la primera parte, la resistencia del Mazatlán hizo agua. Vidrio cometió un inocente penalti sobre Ángel Zaldívar que el mismo Chelo convirtió en gol (44’). El Rebaño olió sangre y fue por todo, en un rebote el balón le quedó a modo a Alan Torres para que de “tres dedos”, techara al portero Nicolás Vikonis para el segundo (46’). El mejor gol del partido vino enseguida, cuando Alexis Vega colgó la pelota en el ángulo superior derecho, venciendo la estirada del portero uruguayo (50′). En el festejo, Vega besó la camiseta del club e hizo la seña de que se quedará en la institución, terminando de esta forma con los rumores de que se iría a reforzar a los Rayados de Monterrey.
Ya en la segunda parte, Chivas volvió a conformarse, Mazatlán quiso despertar pero no tuvo parque ni capacidad para hacerlo. Guadalajara ganó, cumplió con el trámite, lo mínimo que se le pide. A ver cómo sigue.