Las Chivas continúan sin poder levantarse el Clausura 2025. Es cierto que apenas es el arranque del torneo, pero, para las exigencias de un equipo grande, la palabra crisis no debería asustar.
Empate (1-1) con sabor a derrota para el Rebaño ante un Querétaro que salió “muy gallo” en el Estadio Akron. Otra vez, deja escapar la victoria. Ya son cuatro partidos en fila sin sumar de a tres.
Muy poca creación de peligro en la portería rival, por parte de la ofensiva rojiblanca, durante casi toda la primera mitad. Hasta que apareció Yael Padila (35′).
El atacante mexicano, que atraviesa por un momento ilusionante, no desperdició la primera y, tal vez, única oportunidad que tuvo frente a la cabaña de Guillermo Allison.
El canterano de Chivas volvió a responder al voto de confianza de Óscar García con una definición de auténtico killer dentro del área: control y disparo de media vuelta con la marca encima. Segundo partido consecutivo con anotación para el joven de tan solo 19 años.
El grito de gol se ahogó, por unos minutos, debido a una supuesta mano que terminó siendo revisada en el VAR; sin embargo, cuando el árbitro central confirmó que el marcador se movía, el Estadio Akron estalló en algarabía.
Desafortunadamente para la afición rojiblanca, la alegría no les duró ni 35 minutos. Aldahir Pérez apagó las ilusiones de los locales de quedarse con la victoria.