Max Verstappen se apoderó del liderato del campeonato de la Fórmula Uno, luego que el defensor del título ganó el domingo el Gran Premio de España para su tercera victoria seguida, capitalizando cuando el Ferrari de Charles Leclerc sufrió una avería cuando comandaba con autoridad.
Verstappen necesitó que Sergio Pérez, su compañero de Red Bull, le diera una mano para conseguir su cuarto triunfo de la temporada. Pérez se puso al frente de la carrera tras el abandono de Leclerc y su equipo le instruyó dejarse rebasar por Verstappen en la vuelta 49 de las 66 en el Circuito de Cataluña. “Es injusto, pero ok», replicó el mexicano a su equipo.
Checo Pérez, quien pudo haber obtenido la tercera victoria de su carrera, acabó segundo, seguido por el Mercedes de George Russell.
Verstappen, cuya primera victoria en la F1 fue justamente en este circuito en 2016, dejó atrás a Leclerc en la clasificación general de pilotos, y ahora lidera con una diferencia de seis puntos tras seis carreras.
“No fue un arranque inicio fácil de carrera, pero supimos darle la vuelta», dijo Verstappen, quien venía de victorias en Imola y Miami. “Gracias al equipo por su magnífico trabajo y gracias a Checo, un tremendo compañero».
Por la radio del equipo, Pérez no ocultó su inconformidad. “Estoy feliz por el equipo, pero necesitamos hablar más tarde”, señaló.
“No fue un arranque inicio fácil de carrera, pero supimos darle la vuelta», dijo Verstappen, quien venía de victorias en Imola y Miami. “Gracias al equipo por su magnífico trabajo y gracias a Checo, un tremendo compañero».
Por la radio del equipo, Pérez no ocultó su inconformidad.
Antes de subir al podio por primera vez en España, Pérez evadió hablar sobre las órdenes del equipo y la posibilidad de la victoria: “Sí, creo que estuvo cerca. Pero al final es un gran resultado de equipo. Estoy contento por ello”.
LA FRUSTRACIÓN DE LECLERC
Leclerc parecía perfilado a salir airoso tras defender su pole en la largada, y alejándose cuando Verstappen se salió de la pista. Pero todo se le torció cuando el motor de su monoplaza empezó a perder ritmo en la vuelta 27.
“¡No! ¡No! ¡No! ¿Qué ha pasado?”, gritó por la radio. Su coche nunca pudo salir del garaje mientras Leclerc recibía palmadas de consuelo en la espalda de sus mecánicos.
El español Carlos Sainz entró cuarto con el otro Ferrari, mientras que Lewis Hamilton finalizó quinto tras remontar desde muy atrás.