El Gran Premio de Estados Unidos, en Austin, ha sido uno de los más intensos de toda la temporada, por la pelea de la punta, por el podio y por los puntos, claro. Todo esto le dio un toque especial a la carrera estadounidense y es que los errores también fueron protagonistas y se vieron reflejados luego de las 56 vueltas en COTA.
Pero más allá de todo eso, este domingo lo que sucedió fue historia porque Max Verstappen (con todo y las incomodidades y gritos en la radio) sigue sumando victorias en la Fórmula 1 pero también porque por primera vez en la historia un piloto que no largó 1 o 2 ganó este Gran Premio.
Los favoritos eran Ferrari con Charles Leclerc y Lando Norris de McLaren, pero las cosas ni las estrategias salieron como lo tenían previsto y el todo poderoso tres veces campeón del mundo se enfrascó en una tensa batalla con el experimentado Lewis Hamilton, para salir victorioso en Texas y llegar enrachado la siguiente semana al Autódromo Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México.
Por otro lado, Checo Pérez tuvo buena carrera, llevó al límite su RB19, superó enfrentamientos contra Mercedes o Ferrari, pero le alcanzó al mexicano para acabar en la quinta posición.
Los que no tuvieron suerte este día fueron Esteban Ocon (Alpine), que tocó a Oscar Piastri y que provocó que ambos abandonaran muy temprano en la carrera, más Fernando Alonso que quedó fuera en la 50.
El podio del día: Max Verstappen, Lewis Hamilton y Lando Norris.
Ahora la máxima categoría apunta a México, la F1esta, luego a Brasil, Las Vegas y Abu Dhabi, para cerrar la temporada que fue de un solo equipo: Red Bull.