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Casi 500 niños futbolistas afectados al prohibir el Campus-UV su alquiler

Clubes que por años entrenaron en sus canchas, buscaron espacios fuera de Xalapa

La Universidad Veracruzana se ha distinguido por su labor altruista a la sociedad xalapeña, por su fiel respaldo a causas nobles como en este caso el promover el deporte entre la niñez y juventud xalapeña y del Estado.

Sin embargo, hoy día se encuentra en una situación contraria a sus ideales, toda vez que desde hace mes y medio cerró las puertas de la Unidad Deportiva Universitaria a cuatro escuelas de futbol que allí entrenaban, es por eso que entre semana el espacio luce semivacío, casi casi como un “pueblo fantasma”.

Cabe destacar que, con esta medida, cerca de 500 niños se vieron afectados de manera directa. Sus voces ya no se escuchan en el espacio deportivo universitario. En los otrora Campos Juárez -donde asistían hace muchos años decenas de jóvenes– el silencio hoy es total, al igual que la respuesta de las autoridades universitarias hacia las partes que se vieron afectadas.

Fue en diciembre cuando de manera informal les anunciaron a quienes ocupaban las canchas que ya no podrían hacerlo. No hubo escrito de por medio ni nada por el estilo, pero trascendió que sólo quieren que las canchas sean ocupadas por las academias de Halcones UV (futbol y basquetbol).

Es por eso que los niños de las escuelas Boca Juniors Xalapa, Sporting, Gallos y Delfines de Xalapa dejaron de asistir a las prácticas semanales en ese espacio; de hecho, algunas decidieron, ante la falta de campos en la ciudad, irse a los municipios aledaños.

Incluso, se sabe, que al acudir a campos forárneos algunas escuelas vieron mermadas sus filas, ya que consideraron peligroso el regreso de noche, especialmente en Coatepec, cuya carretera se ha distinguido por la infinidad de percances automovilísticos.

A los afectados les resultó extraña esa acción porque la Universidad Veracruzana se distingue por su labor altruista a la sociedad xalapeña, por su fiel respaldo a causas nobles como en este caso el promover el deporte entre la niñez y juventud xalapeña y del Estado.

Por otra parte, dicha medida también pegó fuerte en las arcas de la Fundación de la Universidad Veracruzana, pues dejaron de percibir los recursos que emanaban de dichas escuelas para el mantenimiento tanto del césped como de las instalaciones en general.

El basquetbol, en las mismas

Misma situación vivió la academia de basquetbol que encabezaban Rubén González y Carlos Welsh, quienes también de palabra les anunciaron que a partir de enero ya no utilizarían el espacio.

Ellos, para mantener su proyecto, buscaron opciones y por fortuna les tuvieron fe en las prestigiosas escuelas Morelos y Santiago de Compostela para seguir fomentado y promoviendo el llamado “deporte ráfaga”.