Aunque Saúl Álvarez y su equipo están convencidos de que a Billy Joe Saunders se le bajará el berrinche, aceptará un par de millones de dólares más y peleará el sábado, en un ring más pequeño de lo que quiere, prefieren cubrirse ante cualquier eventualidad y ya tienen listo al sustituto, pero el combate no sería unificatorio por tres cinturones supermedianos (CMB, AMB y OMB), lo que representaría un duro golpe para el Canelo, cuyo principal propósito en 2021 es convertirse en el monarca absoluto de la categoría.
John Ryder, también británico, ya se trasladó a Arlington, Texas, como una especie de bombero para apagar el fuego iniciado por Saunders.
Es cierto que la pelea perdería interés, pero los organizadores no pueden darse el lujo de cancelar un evento al que rodean muchos millones de dólares.