La madrugada del 20 de diciembre del año pasado, unas cuantas horas después de superar al británico Callum Smith para quedarse con los fajines supermedianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial (AMB), Saúl Álvarez (55-1-2, 37 KO’s) adelantó que su objetivo para este año era convertirse en el primer púgil mexicano que posee los cuatro cinturones de una misma división de forma simultánea.
El sábado, en el estadio AT&T de Arlington, buscará completar el 75% de esa misión y, de paso, ser el dueño de tres cinturones regulares al mismo tiempo, algo que nunca ha hecho.
El inglés Billy Joe Saunders (30-0, 14 KO’s) presume el título de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), ese que permitiría al Canelo escribir otra dorada página en su carrera.
El boxeador tapatío ya ha tenido tres fajines mundiales en su poder, pero alguno con la etiqueta de “Super”, esa que los organismos boxísticos suelen otorgar a algunos cetros con tal de hacerlos atractivos, aunque la realidad es que no pueden considerarse como los que acreditan al monarca genuino en cada una de sus categorías.
El 15 de septiembre de 2018, Álvarez derrotó por decisión mayoritaria al kazajo Gennady Golovkin, con lo que se hizo dueño de los títulos medianos del CMB y la OMB, además del “súper” de la AMB, etiqueta que no tiene alguno de los cinturones que el sábado estarán en juego en el lujoso hogar de los Cowboys de Dallas.
Lo que otorga un aderezo especial al combate frente al invicto Saunders.