El Atlas fue mejor, el Atlas lo buscó más, el Atlas de lo llevó. Los rojinegros sacaron ventaja en la ida de su serie de los cuartos de final ante el Puebla con polémica incluida ya que el tanto del triunfo viene de un fuera de lugar.
Desventaja que le pega a la motivación de un equipo como Puebla, cuyo entrenador volvió a dejar en la banca para el inicio del partido a su goleador Santiago Ormeño, y como si eso no fuera suficientemente malo, se les lesionó Christian Tabó, quien podría perderse la vuelta y más.
Del otro lado, también hubo una baja, la de Renato Ibarra, quien también salió del campo con molestias musculares y es duda para el duelo en el Cuauhtémoc.
Las mejores oportunidades y la insistencia vino por parte de los rojinegros, sin embargo, no lograban concretar ante la portería de Antony Silva, con mucho más trabajo a lo largo de la noche que Camilo Vargas, guardameta rojinegro.
El único tanto del encuentro cayó a los 58 minutos por conducto de Jairo Torres, quien estaba en posición adelantada, sacó provecho de la misma y mandó el balón a las redes. ¿Y el VAR?, bien gracias, el gol fue validado para generarle otro problema al arbitraje mexicano.
Para esos momentos ya estaba Ormeño en la cancha, pero el Puebla seguía sin generar y así se le fue el partido. Al final, no lograron marcar de visitante y eso también los condiciona para el partido de vuelta, que aunque será ante su gente, no llegan en las mejores condiciones después de haber cambiado su estilo, su futbol, en el momento menos indicado.