La conexión entre México y Argentina en el Mundial de 1986 fue más allá de lo imaginado.
La selección albiceleste se concentró en las instalaciones del América, en Coapa; hicieron click con la afición en el Estadio Azteca y la coronación fue el sello de un romance que parece vigente.
Pero hay algo que los unió a un más a la Ciudad de México: el barrio bravo de Tepito en el centro de la capital. Óscar Ruggeri contó la anécdota de cuando se quedaron sin playeras y tuvieron que comprar unas “piratas”.
“Jugamos con los uruguayos, teníamos la azul, la intercambiamos con ellos; sortean con los ingleses, nos toca jugar con la playera azul otra vez… tuvimos que comprar. Fueron a Tepito, (Héctor Miguel) Zelada (portero del América en ese entonces) conocía y mandó a un utilero con mochila que iba y venía”, declaró en un programa argentino.
El utilero llevó una playera sumamente gruesa y pesada, el entrenador Salvador Bilardo la rechazó y volvió después con una más ligera.
«Las encargadas de darnos de comer fueron las mismas que nos ayudaron a planchar los números en la espalda del jersey», declaró el exdefensor.
Fue así cómo Diego Armando Maradona hizo el soberbio gol desde media cancha y «La Mano de Dios» ante los ingleses.