El Atlético de Madrid culminó este martes, en los instantes finales del último día del mercado de fichajes, el fichaje de Antoine Griezmann, cedido un año por el Barcelona al club rojiblanco, con opción a otro más prorrogable por ambas partes, después de una negociación contrarreloj que devolverá al Wanda Metropolitano al atacante francés, que ya está inscrito en La Liga.
Después de entrar a tiempo, al filo de la medianoche, la documentación en La Liga, según fuentes del organismo, y tras el estudio de la operación dentro de los requisitos que exige el control financiero y el límite salarial de cada equipo, a las 1.18 fue inscrito el futbolista, tras un acuerdo hecho horas antes, pero en vilo después, cuando la salida de Saúl al Chelsea se demoró.
‘El Principito‘, en duda los dos últimos cursos en el Barcelona, sin ser todo lo que fue en su lustro anterior de rojiblanco, alejado de su nivel como azulgrana, regresa a su fortaleza atlética, al lugar que nadie intuyó que volvería (por la forma en que salió en julio de 2019 mediante el pago de la cláusula de 120 millones de euros y negociando con el Barça sin conocimiento del Atlético meses antes) hasta este verano, cuando surgió la oportunidad.
Primero a través de un trueque que finalmente no fructificó entre él y Saúl, entre el Atlético de Madrid y el Barcelona; después, con el conjunto madrileño a la expectativa, ha resurgido la ocasión, de nuevo ligada al nombre del centrocampista ilicitano, pero en este caso porque su salida al Chelsea abrió de nuevo la vía Griezmann.
A última hora, en el día final del mercado, las piezas han combinado para la deseada vuelta del delantero francés, que hizo historia en el Atlético entre 2014 y 2019: 257 partidos y 133 goles en cinco campañas, que lo elevaron al mejor goleador en 45 años del club madrileño y al quinto mejor de la historia de la entidad.