Antes de que también se le viniera el mundo encima, como hoy le ocurre en el América, Santiago Solari estaba en tan alta estima de la directiva del América que hasta llegó a ser considerado para tomar las riendas de la Selección Mexicana, si el proceso encabezado por Gerardo Martino terminaba de derrumbarse.
Pese a que Miguel Herrera era, es y será el candidato número uno para sustituir al Tata si la cosa sale mal con el Tricolor, los números de Solari seducían a varios dueños de clubes en el futbol mexicano y no lo veían mal en la Selección.
Cómo es de irónica la vida que ahora está en grave riesgo de perder su trabajo. Todo depende de que supere a los Pumas el sábado.