América y Cruz Azul propusieron una tregua sin goles, en una final de ida donde las Águilas se llevaron la peor parte entre el aburrimiento y la polémica arbitral.
Los de Miguel Herrera se habrían llevado la ventaja por un penalti no marcado por el silbante Fernando Guerrero contra Igor Lichsnovsky, quien golpeó, a los siete minutos, a Bruno Valdez… Del VAR ni sus luces.
A excepción de los guardametas, ambos planteles quedaron a deber. Arranque soso y de mala puntería frente al arco, para una final de tal calibre, con los dos mejores equipos del torneo.
Agustín Marchesín, a los nueve minutos, salvó a los suyos con un espectacular salto. En el aire rechazó la pelota para mandarla a tiro de esquina.
Mientras que José de Jesús Corona, quien era acosado por un rayo láser desde la tribuna, también evitó que dañaran su red, a los 47′, al atajar un remate frontal de Mateus Uribe dentro del área.
Pero, Uribe prendió las alarmas rojas en el Nido de Coapa, pese a una intensa actuación desde la media punta con Roger Martínez. Mateus salió lesionado. Un fuerte golpe en la rodilla izquierda no sólo lo dejó fuera de combate esta noche, al ser trasladado directamente al hospital entre lágrimas y frustración por perderse el primer capítulo del clásico joven y posiblemente el segundo.
Cruz Azul tuvo una clara ya en la recta final, para dar cerrojo a la ida, pero el nerviosismo nubló a los pupilos de Pedro Caixinha. Tras un pase de Edgar Méndez , Martín Cauteruccio condujo el balón a portería contraria y ante la anticipada salida de Marche, el atacante azul la estrelló en el poste, para dejar las cuentas pendientes hasta el próximo domingo.