América sabe cuando ganar, cuando ser seco, y dejar las florituras para después.
Así lo hizo ante Tigres, a los que derrotó 3-1, pasando por todos los estados, el de dominación, conformismo y hasta el de sufrimiento. Pero al final el Águila levantó el vuelo, y aseguró su lugar en la Liguilla por el título.
Las Águilas fueron más afectivas cuando fue necesario con los goles de Sebastián Córdova (42’ y 90+4) y Emanuel Aguilera (85’), aunque al final vino la reacción de los norteños con un tanto de André-Pierre Gignac, pero no fue suficiente.
El América con este triunfo llegó a 31 puntos, colocándose en el segundo lugar de la tabla, en tanto que los felinos se fueron hasta el sexto al quedarse con 27 unidades.
El juego tuvo varios matices. De inicio América fue más efectivo, jugó más junto en todas sus líneas y tuvo más el balón, eso sí, sin generar mucho al frente. Tigres que con poco hace mucho, puso a trabajar a Memo Ochoa en par de ocasiones.
Pero vino el error, la Nahuleada, que Córdova aprovechó para vencerlo con disparo a primer poste, con lo que acabó el primer tiempo.
En la segunda parte Ricardo Ferretti le soltó las amarras al equipo, y los Tigres heridos fueron por la supervivencia, mas no hubo claridad y en las pocas que tuvieron Ochoa se agigantó.
Vino la polémica en una jugada donde Henry Martín elevó el balón a la salida de Nahuel, el esférico pegó en el larguero y botó ¿en la línea? ¿dentro de la portería? El VAR, que no tuvo una toma clara, lo marcó sobre la línea, anuló el gol.
Ya cerca del final del juego Emanuel Aguilera con remate de cabeza volvió a vencer a Nahuel; Gignac con una gran definición puso dramatismo al final del juego pero otra vez Sebastián Córdova apareció y calmó las Águilas.
América está en la fase final.