En el América, deberán cambiar muchas cosas, y una —más allá de la continuidad de Miguel Herrera al frente del equipo— es la situación de cómo se compra a los jugadores.
Desde hace un tiempo, se ha señalado que en Coapa sólo pueden entrar futbolistas manejados por dos promotores: los argentinos Nazareno Marcollese y Pedro Aldave, quienes se mueven como peces en el agua dentro de los balompiés paraguayo y colombiano, justo de donde han venido algunos jugadores que ahora son azulcrema.
Quizá sea hora de que las grandes esferas americanistas pidan explicaciones al respecto: ¿Por qué —si es el caso— trabajar tanto con sólo este par de promotores? A final de cuentas, los más recientes refuerzos no han servido de mucho