CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 25 (EL UNIVERSAL).- El dolor de la tragedia en el Colegio Enrique Rébsamen alcanzó al América. No sólo a la institución como tal, por el fallecimiento de Raúl Alexis Vargas Macías, uno de sus integrantes en el Nido Águila categoría 2009, sino porque ese niño era amigo del hijo del preparador físico del equipo, Giber Becerra.
Integrante del cuerpo técnico azulcrema cuenta que su vástago Kamilo encontró en Raúl a un compañero de aventuras, cuando llegaron a la Ciudad de México, provenientes de Tijuana.
«Se juntaban para jugar al futbol, X-Box y todo lo que los niños de esa edad hacen juntos. Le tocó a Kamilo despedirse de su amigo con lágrimas en sus ojitos», reveló el integrante del cuerpo técnico de Miguel Herrera.
El terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter que sacudió al centro de la República Mexicana afectó cientos de inmuebles en la capital del país.
El Colegio Rébsamen, ubicado en Coapa, donde murió Raúl y otros 20 infantes fue considerado como el «epicentro de la tragedia», porque cobró víctimas mortales de niños no llegaban a los 10 años de edad.
«Un día antes de su partida, Alexis, Kamilo y Karlo [estos dos últimos, hijos de Giber] pasaron todo el día jugando en nuestra casa como de costumbre. Hoy ya está en el cielo», expresó el preparador físico.
Al reanudarse los entrenamientos en el América, el jueves pasado, el plantel emplumado realizó un minuto de silencio y una oración para recordar al pequeño fallecido a unas cuadras de las instalaciones del club.
«Era un niño muy querido por todos nosotros en el equipo, pasaba a saludar siempre. El pequeño que falleció estaba en la escuelita y era muy amigo de Giber. Esperemos que la familia encuentre pronta resignación», dijo el Piojo.