El América estaba a dos minutos de cantar victoria. Le había costado trabajo irse arriba en el marcador, pero en la compensación Sam Surridge empató el juego y todo se fue a penaltis.
Parecía que era el inicio de la tragedia… Y sí lo fue, pero jugaron con los sentimientos del pueblo azulcrema. En la serie definitiva, Luis Ángel Malagón se había vestido de héroe, detuvo dos disparos y el América clasificaba a los cuartos de final de la Leagues Cup, en los cuales enfrentaría al Minnesota United.
Hasta que el silbante recibió una notificación que cambió todo. El VAR indicó que el arquero de las Águilas se había adelantado antes de detenerlo. Vino entonces el interminable caos.
Después de algunos minutos, los jugadores volvieron, se repitió y el Nashville anotó. Acto seguido, Jonathan dos Santos estrelló el balón en el travesaño y luego los estadounidenses marcaron.
Con victoria de 6-5 desde el manchón, el Nashville avanzó a los cuartos de final en la Leagues Cup.
El América dominó el juego, pero no fue contundente, y eso fue la cruz que le costó la eliminación.
Nashville llegó pocas veces y festejó. Zimmerman, soldado de la selección de Estados Unidos y líder del equipo, saltó sin oposición alguna y fue imposible detenerlo. Certero cabezazo que puso a las Águilas contra las cuerdas (60’).
Ante la desventaja, el futbol de toque americanista fue obsoleto. El rival cedió el campo. Diego Valdés entró para igualar de inmediato con otra cabezazo (77’).
Pero todo acabó con los penaltis… Y la polémica.