El América por fin despertó. Después de la incertidumbre que invadía al Nido, llegó la calma para su afición, con el anuncio de los nuevos refuerzos.
El equipo de Coapa oficializó la llegada del zaguero Néstor Araujo y el atacante Jürgen Damm, quien aparentemente se encontraba a prueba con el equipo de Fernando Ortiz.
Las incorporaciones de los futbolistas mexicanos se suman al fichaje del delantero uruguayo Jonathan Cabecita Rodríguez, quien regresa a la Liga MX después de su aventura de seis meses por el futbol de Arabia Saudita, con el Al-Nassr.
De momento, la directiva cumplió llenando las posiciones (central, volante y delantero) que requería el Tano para apuntalar al equipo de cara al torneo Apertura 2022; sin embargo, ahora existe la incógnita de que respondan dentro del terreno de juego.
“Traer a jugadores de renombre no es suficiente para tener tranquila a la afición”, reconoce el zaguero Miguel Layún. “En este equipo tenemos compromiso y presión todos los días.
“No hay satisfacción a medias, se gana el título o nada. Es importante tener buena relación con la afición, porque juega un papel importante. Pesa”.
Los tres futbolistas ya saben lo que es triunfar en México y la adaptación podría ser sencilla. En especial para Araujo, quien mostró regularidad en los cuatro años que estuvo en la Liga española con el Celta de Vigo.
La duda queda con Damm, quien evidentemente durante los partidos de pretemporada mostró una preocupante condición física. Aunque tiene tiempo para mejorar previo al debut de las Águilas, frente al bicampeón Atlas, el sábado 2 de julio en el campo del Estadio Azteca.
Aunque el América dio un golpe de autoridad en el mercado de fichajes, aún tiene una tarea pendiente: colocar a uno de los extranjeros en otro equipo para poder registrar al ariete Rodríguez.
Bruno Valdez, Juan Otero y Federico Viñas son los elementos, —al menos uno—, que podrían salir para liberar una de las 10 plazas de No Formados en México que tienen ocupadas.
El América luce fuerte y con hombres de calidad en cada una de sus líneas, pero —como cada torneo— nada servirá si al final del semestre no logra levantar el trofeo de campeón. Por ahora, ya dio señales de vida en el mercado de verano.