Los nadadores mexicanos que trajeron la llama olímpica, por primera vez a América, para las olimpiadas del 68, recrearán ese momento histórico, 50 años después, en el Puerto de Veracruz.
Eduardo Moreno Loyo, nadador con la insignia de Veracruz y capitán del equipo olímpico de ese año, recordó que la ruta que siguió la llama fue la misma que Cristóbal Colón hizo tras descubrir este continente.
El atleta narró que es un evento histórico en el mundo porque el fuego se encendió en Grecia y atravesó el Atlántico por primera vez, para llegar a esta ciudad.
“Los nadadores antorchistas que aún vivimos, vamos a conmemorar esto de la recepción acuática de 1968, que realmente fue un evento único en el mundo, puesto que nunca antes en la historia de los Juegos Olímpicos, había sido conducido el fuego por nadadores en la bahía”.
El capitán recordó que representó mucho a la imagen positiva de Veracruz y México, ante el mundo, dado que en esos momentos había una situación conflictiva.
“Esto originalmente fue el 6 de octubre y el 2 de octubre, unos días antes de ese trágico año, por cuanto, a la magnitud de la matanza de Tlatelolco, entonces había un ambiente de tensión, pero que eso no aminoró que el pueblo se volcara al Malecón a ver este acto”.
En las crónicas de la época se estima que unas 60 mil personas acudieron al Malecón para la llegada del fuego olímpico, algo que revivirán el 14 de septiembre, con menos nadadores, menos distancia y entregando el fuego al buque Cuauhtémoc de la Armada de México.
Eduardo Moreno Loyo explicó que como invitados estarán Felipe Muñoz Kapamas, el campeón olímpico de ese año y Enriqueta Basilio Sotelo, la primera mujer en encender el pebetero.
El nadador estuvo acompañado por los hermanos Sergio y Jorge Castellanos, quienes también nadaron ese día en el Puerto.