Pese a una serie de sorpresas en el campeonato de la NCAA, todo se redujo a una final que no era tan difícil de predecir. Villanova y su escuadrón de expertos en el disparo largo se medirán a Michigan y su mordelona defensiva esta noche en el Alamodome.
Es un choque de potencias en el punto máximo colegial. Villanova enfrenta su segunda final en tres años. En 2016 venció a Carolina del Norte para coronarse.
Michigan llega a la disputa por el título con una racha de 14 victorias consecutivas, la más prolongada en el campeonato de la NCAA. No avanzaba al encuentro por el título desde 2013, pero no ganan desde 1989.
Los pupilos de Jay Wright empezaron como los favoritos de los 68 equipos que disputaron el March Madness, y jugarán la final con la misma etiqueta.
Villanova impuso un récord del Final Four, con 18 triples atinados en 40 intentos, frente a la Universidad de Kansas.
El primer sembrado de la Zona del Este ha establecido récords para hacer triples, tanto para la temporada (454), el torneo de la NCAA (66) y los ya mencionados.
El cotejo de hoy tendrá como protagonistas dos ideas distintas, pero con el mismo éxito. Villanova va con todo al frente; Michigan es más reservado y le gusta el control de los tiempos.