Se aproxima el principio del fin del Gran Premio de México que, ante la desaparición definitiva del Consejo de Promoción Turística, los organizadores no hallan cómo conseguir la inversión privada para mantener la carrera en el Autódromo Hermanos Rodriguez de la capital del país.
Ante la amenaza de Vietnam, a punto de “quitarle” la sede a México, los organizadores del GPMX han acelerado todo su potencial para encontrar a aquel o aquellos que puedan dar el dinero que alargue cinco años más la fiesta de la máxima categoría del automovilismo, aunque parece que el salvavidas que necesitan simplemente no llegará.