Houston.— Su imagen apareció en la pantalla gigante del Minute Maid Park en cuanto cayó el out 27 que oficializó la victoria de los Astros sobre los Twins (5-2).
No podía ser de otra manera. Más allá de que el primera base cubano Yulieski Gurriel disparó un cuadrangular de dos carreras y el tercera Alex Bregman produjo otro par, la velada fue del pitcher Justin Verlander, quien lanzó siete entradas completas, con solamente tres hits permitidos, dos bases por bolas otorgadas, una carrera y ocho ponches, para apuntarse su triunfo 14 de la campaña (14-9).
El ganador del Cy Young de la Liga Americana en 2011, comprobó ser una pieza prácticamente insustituible para los monarcas de las Grandes Ligas y que lo suyo son septiembre y octubre, meses cruciales para cualquier equipo.
En 13 temporadas como ligamayorista, su porcentaje de carreras limpias admitidas en esos meses es de 3.03, el menor en cualquier época de la campaña, lo que refleja su efectividad a la hora cero.
Verlander es la genuina figura de los campeones, más allá de la relevancia que tienen el segunda base José Altuve y el shortstop Alex Correa, quienes también son de los más vitoreados.
Aunque el bullicio no se compara al que genera el estelar lanzador, quien volvió a dominar al rival, que sólo pudo hacerle una carrera en la tercera entrada.
Y Roberto Osuna… La otra anotación de los Twins llegó en la novena tanda, con el relevista mexicano Roberto Osuna en el montículo. Pese a que se metió en problemas, logró su salvamento 13 del año. Pero eso no es lo que más debe importarle. Hoy se daría una resolución a la demanda de violencia familiar que hay en su contra en Toronto.