El Universal
Entre las escasas opciones de peloteros mexicanos que podrían debutar este año en Grandes Ligas (7), el que mayores posibilidades tiene de formar parte del primer equipo desde el principio de la temporada es el poblano César Vargas, pitcher que arribó a los Padres de San Diego después de pasar siete temporada en los equipos sucursales de los Yankees de Nueva York.
Vargas se convirtió en agente libre al término de la campaña pasada y una decena de conjuntos tocaron la puerta del agente de César. Después de escuchar y valorar las opciones, el poblano determinó vestirse con la franela del equipo fronterizo, donde está protegido en el roster de 40 jugadores y es tomado en cuenta como parte del cuerpo de relevistas.
“Pasé buenos momentos en las sucursales de los Yankees. Di un cambio y creo que llegar a los Padres es lo mejor para mi carrera y para mi sueño de debutar en Grandes Ligas. Creo que este año puede ser y voy a intentar quedarme desde inicio del calendario”.
En este nuevo año beisbolero, Vargas se presenta en Surprise, Arizona con más fuerza física, pero sobre todo mental.
“Soy un jugador más maduro. Un pitcher que entiende mejor las situaciones de juego, he mejorado mucho en mis lanzamientos y eso es lo que espero que valoren mis entrenadores en San Diego”.
A finales de 2015, Vargas tuvo actuación en tres encuentros de los Yankees, sucursal Triple A. En ellos, el poblano logró un salvamento y tuvo efectividad de 6.75.
Sin embargo, el mexicano sostuvo que durante el mini campamento que tuvieron los Padres en enero, le externaron que se encargaría de abrir algunos encuentros, algo que agrada a Vargas.
El zurdo de los Dodgers, Julio Urias, también tienen grandes posibilidades de debutar este año.