El Gran Premio de México develó el trofeo que entregará al próximo campeón de la edición 2018 que se celebrará el 28 de octubre. EL UNIVERSAL Deportes tuvo acceso a la fábrica de Tane, empresa de joyería, para presenciar el proceso de elaboración del mismo.
La copa, cien por ciento mexicana, estuvo inspirada en la idea de enaltecer al ganador. “Las alas son símbolo de poder y de fuerza, como la bandera mexicana. También de velocidad”, aseguró Ricardo Domingo, director de creativo de Tane en México.
Compuesta por un 92.5% de plata, un 7.5% de cobre y una base de venturina con textura de joya, hacen que el vencedor se lleve a casa un cetro de lujo.
“Se usaron 15 diferentes joyeros con técnicas diferentes que usaron sus manos artesanas todos en pro para dar un discurso, una creatividad y una abstracción para mostrarle al mundo lo mejor de México con esta artesanía de vanguardia”, dijo Domingo.
El director resaltó la importancia de que la copa sea hecha en nuestro país, ya que “demuestra la cualidad del poder que tienen los artistas mexicanos.” El GP también dio a conocer los trofeos que obtendrán el ganador del equipo de constructores, el segundo y el tercer lugar.