CLEVELAND, EU., diciembre 16 (EL UNIVERSAL).- Todavía no es 2018 y los rumores del futuro de LeBron James ya son conversaciones en las oficinas de los equipos de la NBA.
Al término de esta campaña, The King se convertirá en agente libre y millones de dólares volarán a su cuenta bancaria.
Después del juego ante los Lakers de Los Ángeles, donde lució con su calidad, James estuvo muy platicador con el novato sensación Lonzo Ball, lo que despertó la inquietud del tres veces Jugador Más Valioso en Hollywood para el año siguiente.
«No lo hago para obtener una reacción. Lo hago porque él ha repetido muchas veces, desde que era un niño, que su modelo y jugador favorito era yo. Me sentí honrado por eso», dijo LeBron.
Otro «guiño» de la estrella de los Cavaliers de Cleveland con Lakers es que es dueño de dos propiedades en California y mantiene buena relación con el mundo del entretenimiento en Los Ángeles.
La base de jugadores jóvenes es atractivo para el veterano de 32 años de edad, quien buscaría nuevos aires después de cuatro campañas en Ohio.
James ha disputado tres años consecutivos las Finales de la NBA con Cavs, con los que ganó un anillo. Mantiene la esperanza de repetir, ya que el equipo sigue en segundo en la Conferencia del Este, con registro de 21-8.
La semana pasada, diversos medios locales colocaron a LeBron en los Rockets de Houston, para unir fuerzas con James Harden y Chris Paul. La quinteta texana estaría dispuesta a invertir mucho billete verde para la llegada de The King.