Hace exactamente cuatro años, Michael Schumacher disfrutaba las vacaciones de fin de año. Siempre listo para la adrenalina, al alemán le gustaba mucho esquiar en los Alpes franceses. Ese día su vida cambió por completo.
El ex piloto de Fórmula Uno perdió el control y se golpeó tan fuerte la cabeza que perdió la conciencia. Schumi fue llevado en helicóptero de manera urgente a un hospital en la ciudad de Grenoble, donde fue intervenido quirúrgicamente de un trauma craneal.
Después de la cirugía, los médicos declararon que el teutón se encontraba en coma y que analizaban sus reacciones cerebrales.
Después de cuatro años del accidente, se sabe poco de la salud del heptacampeón de la máxima categoría del automovilsmo.
La familia de Schumacher se encarga de dar la información en cuanto a cualquier mejoría en la salud del volante retirado, mas se guardan los temas delicados.
Medios europeos han estimado que el costo de los gastos médicos es de seis millones de dólares por año. Corinna Schumacher, esposa de Michael, se mantiene al pendiente de los pagos y ya tuvo que vender el avión privado y una casa vacacional para solventarlos.
Schumi fue llevado a su casa en 2014, al considerarse que estaría mejor ubicado para llevar a cabo su rehabilitación.
En septiembre de ese mismo año, la familia del alemán anunció que Michael había salido del coma, pero que su salud se mantenía en un estado muy delicado.