Después de 434 días de abstinencia, la primera mentada de madre en la Arena México se la ganó el rudo Hijo del Villano III, cortesía de uno de los 500 aficionados que se dieron cita en la llamada catedral del pancracio.
En orden, con las áreas bien definidas y separadas por señalamientos, los gritos, apagados en intensidad por los cubrebocas, o reprimidos por los elementos de seguridad del lugar, alcanzaron al integrante de la dinastía de los Villanos, a quien el recordatorio le supo a gloria y lo impulsó a llevarse la victoria, aliado a Templario, sobre los técnicos Stuka Jr. y Flyer.
Minutos antes, el elenco completo citado para el evento de reapertura al público, salió al ring de la Arena México para agradecer a los presentes su regreso al recinto que le da vida a sus sueños y razón a sus aventuras luchísticas.
Con el enlonado calientito, las bellas Lluvia y La Jarochita confirmaron su buen momento, al doblegar los esfuerzos de Princesa Sugehit y Reyna Isis.
Mientras que en la noche de su debut en la empresa, los Gemelos Diablo, apadrinados por El Hechicero, salieron con la mano en alto, a costillas de Titán y los ‘Atrapasueños’.
Ya en el combate semifinal, el Terrible comandó un equipo increíble con Atlantis y el Cavernario, para sacarle la rendición a Sansón, Cuatrero y Forastero, los flamantes campeones de tercias del Consejo Mundial.
Una batalla en la que el llamado ‘Ídolo de los Niños’ sacó de nuevo su lado rudo junto a los greñudos. «Recordar es vivir, y cuídense Dinamita, porque vamos por esos campeonatos», advirtió al final en un franco coqueteo con los malosos.
La velada cerró con la descalificación del Último Guerrero y su bando, por despojar de su tapa a Euforia. Maltrecho tras el trato de sus excompinches, el desenmascarado solo atinó a decir. «Espero que después de esto, el Último Guerrero acepte un duelo por el campeonato».