Humillación para Tom Brady y los Buccaneers, un duro golpe en el orgullo para el equipo que quiere jugar el Super Bowl LV en su casa. Nueva Orleans apaleó 38-3 a Tampa Bay, la segunda victoria de Drew Brees sobre el rival divisional, que se fue con la cabeza agachada y una bochornosa actuación en horario estelar.
A pesar del poder ofensivo, los Bucs tienen mucho por mejorar si desean jugar en febrero en el mismo escenario de esta noche, el Raymond James Stadium. Noche de terror para Brady, al completar apenas el 57 por ciento de sus lanzamientos para 209 yardas y tres intercepciones.
La defensiva de Saints apagó a sus objetivos estrellas, sobre todo al recién integrado Antonio Brown, quien atrapó tres ovoides para 31 yardas. El veterano fue presionado, le pegaron nueve veces y fue capturado en tres ocasiones. Mientras que Brees, relajado y respaldado por su defensa, sumó cuatro pases de anotación, con una efectividad del 81%.
La victoria pone a los Saints en la cima de la División Sur de la Conferencia Nacional, con seis victorias y dos derrotas; los Bucs pasan al segundo sitio (6-3), además de que les da ventaja rumbo a los Playoffs. Para evitar quedarse en cero, Bruce Arians mandó a Ryan Succop para anotar un gol de campo de 48 yardas.