La frustración de Tom Brady fue tan evidente que pocos de sus compañeros se animaron a consolarlo, por más que sea una estampa poco común en la NFL.
El veterano quarterback de los Buccaneers de Tampa Bay se enfrascó en un duelo de pistoleros con Jared Goff, pasador de los Rams de Los Ángeles, pero falló en el envío clave, ese con el que buscaba guiar a los locales al triunfo.
Fue interceptado y los californianos se llevaron un truinfo clave (27-24) en la lucha por un boleto a los Playoffs y el liderato en la División Oeste de la Conferencia Nacional, ese que comparten con los Seahawks de Seattle.
Goff tuvo 376 yardas y tres pases de anotación para los Rams (7-3), aunque también dos intercepciones, mismas que el legendario quarterback de los Buccaneers (7-4), quien acumuló 216 yardas y un par de envíos de touchdown. En toda la temporada pasada, su última con los Patriots, Brady sufrió ocho intercepciones. Ahora lleva nueve, con cuatro juegos por delante.