Kyler Murray, ganador del trofeo Heisman, se declaró listo para el Draft de la NFL, a pesar de que tiene acordado de participar en la pretemporada de primavera con los Athletics de Oakland.
El quarterback y jardinero de la Universidad de Oklahoma vive un dilema sobre su futuro como deportista profesional: ¿NFL o MLB?
Los A’s eligieron a Murray en la primera ronda del Draft de Grandes Ligas. Con 21 años de edad, el atleta tendría que pasar algunos años en Ligas Menores, a pesar de que la franquicia quiere utilizarlo lo más pronto posible —para generar negocio por la imagen que genera—.
Murray jugó la primavera con el equipo de beisbol de la Universidad de Oklahoma (38-25). Para el otoño-invierno, se colocó las hombreras y casco y llevó a los Sooners a los Playoffs del futbol americano colegial.
Al término de la campaña, fue galardonado con el trofeo Heisman. El pasador lanzó para 4 mil 361 yardas, 42 touchdowns y siete intercepciones.
Con las cifras y estilo de juego, Murray ha sido cuestionado si debe de enfocarse en el diamante o en el emparrillado. La respuesta podría llegar en la cuenta de banco.
En promedio, un beisbolista estelar —en caso de que Kyler se convierta en uno— genera en su carrera más de 100 millones de dólares en una trayectoria mayor a una década.
En caso de firmar para un equipo de la NFL, y por ser seleccionado en la primera ronda del Draft, un quarterback podría llevarse un contrato de 100-120 millones de dólares antes de cumplir 10 años en la Liga, además de los premios y patrocinios.
Por lo pronto, Murray sigue comprometido con los Athletics, a pesar de tentar a varias franquicias necesitadas de un quarterback a futuro.