Los Bucks jugarán su último partido de temporada regular sin el hombre que los ha guiado a ser el equipo mejor sembrado de la Conferencia Este: Giannis Antetokounmpo.
El griego, expulsado el martes por un cabezazo al rostro de Moe Wagner, de los Wizards, ha recibido una suspensión de un partido por parte de la NBA, que, sin embargo, se tentó el corazón.
Al término del duelo entre Milwaukee y Washington, Antetoukounmpo calificó el incidente como una «acción terrible» y aseguró que «si pudiera volver en el tiempo, no lo haría (agredir a su rival)», arrepentimiento que, parece, fue comprado por la Liga.
Su ausencia en el duelo del jueves contra los Grizzlies era predecible aun sin el castigo, ya que los Bucks tienen el primer sitio asegurado, pero algunos reportes indicaban que ‘The Greek Freak’ se perdería el arranque de la postemporada