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¿Suplir a Manning? Suerte, Broncos

John Elway, gerente general de los Broncos de Denver, enfrenta un gran desafío con el retiro de Peyton

El Universal

Si de por sí es suficientemente complejo sustituir a un quarterback titular en la NFL, imagínense a una leyenda como Peyton Manning.

Sin embargo, ese es el desafío que enfrenta otro gran quarterback, John Elway, ahora gerente general de los Broncos de Denver, tras el retiro de Manning.

“Peyton Manning utilizó todas las habilidades que Dios le dio, para ser el mejor jugador de football que pudo ser”, dijo Elway. “Y eso, creo, para mí es lo que lo diferencia de cualquier otra persona porque él le sacó provecho a la última gota de sus capacidades”.

Ya sea Brock Osweiler, quien a partir de este miércoles será agente libre, o algún otro jugador, Elway tiene una tarea poco envidiable.

La historia nos dice que algunos quarterbacks miembros del Salón de la Fama dejaron a sus franquicias en circunstancias difíciles, tales como Johnny Unitas y Jim Kelly.

Otros apenas fueron extrañados: Joe Montana y Brett Favre.

Y para algunos otros equipos, los resultados fueron mixtos.

ÉXITOS

Destacan tres en particular: Steve Young, Aaron Rodgers y Danny White.

Young se había preparado para asumir el control después del retiro de Montana. Incluso antes de la partida de Joe, Steve estaba listo para ser el titular. Y aunque Young no llevó a los 49ers a cuatro campeonatos como lo hizo Montana, el equipo a su alrededor no era tan bueno como el que tenía Montana. Y los Cowboys construyeron una dinastía durante los años de Young.

Aun así, Young ganó dos nombramientos a Jugador Más Valioso y el Super Bowl en 1995.

Rodgers también tiene dos MVP y un anillo de Super Bowl desde que reemplazó a Favre en Green Bay. De hecho, sus números de temporada regular superan a Favre en muchas categorías.

White no ganó grandes premios individuales después de sustituir a Roger Staubach en Dallas, en 1980. Nunca llevó a los Cowboys a un Super Bowl.

Pero era un quarterback sólido que terminó con un récord de 62-30, una aparición en el Pro Bowl y un valor agregado como pateador de despeje.

SALDOS MODERADOS

Cuando Elway puso el estándar de las despedidas al ganar el Super Bowl en 1999 y después retirarse, su reemplazo fue Brian Griese. No fue una mala elección, aunque compararlo con Elway fue injusto desde el principio.

Una selección de tercera ronda en el Draft de 98, Griese tuvo la desgracia de perder a Terrell Davis, un corredor de 2 mil yardas, debido a una lesión en la rodilla durante la primera temporada del quarterback como titular. Griese se fue 27-24 en Denver y terminó con marca de 45-38 en la NFL.

Un contemporáneo de Elway, Dan Marino -quizá el mejor pasador puro de la historia- salió de Miami en 1999. En su lugar apareció Jay Fiedler, quien a diferencia de Griese tuvo tres temporadas como suplente.

Fiedler no era extraordinario, pero tampoco un fiasco. En las próximas cinco temporadas, el producto de Dartmouth se fue 36-23 y en dos ocasiones condujo a los Dolphins a los Playoffs.

EXPERIMENTOS FALLIDOS

Jim Kelly guió a los Bills a cuatro Super Bowls consecutivos; cierto, Buffalo los perdió todos, pero difícilmente alguien va a igualar esa hazaña.

Cuando un golpeado Kelly se retiró después de la campaña de 1996, Todd Collins fue su reemplazo. Eso duró un año, en el que Buffalo estaba 5-8 y Collins tuvo un rating de 69.5. Se fue al año siguiente.

El ídolo de Manning, además de su padre, Archie, fue Unitas, cuya última temporada en Baltimore fue en 1972. A otro miembro de la Ivy League, Marty Domres de Columbia, le fue tan mal (3-6, 9 touchdowns y 13 intercepciones) que fue enviado a la banca para ser reemplazado por el novato Bert Jones.

Y fue una buena idea.

LO EXTRAÑO

El primer quarterback en ganar cuatro Super Bowls, Terry Bradshaw, estaba molido en 1983, cuando fue titular sólo un juego. Quien lo suplió fue Cliff Stoudt, quien se fue 9-6 y ayudó aPittsburgh a clasificar a los Playoffs.

Pero fue Mark Malone quien se ganó el puesto después de que Bradshaw dio su carrera por terminada, y en 1984, la primera de las cuatro campañas en las que fue el quarterback titular enPittsburgh, terminó 6-3 en 9 aperturas.

En 1988, sin embargo, Malone se dirigió hacia el oeste, a San Diego, a llenar los zapatos de otro pasador estrella, Dan Fouts, quien acababa de salir de la llamada “Air Coryell”. Malone se fue 2-6 como titular de los Chargers durante su única temporada en San Diego.

Pero él siempre podrá presumir que sustituyó no a uno sino a dos quarterbacks del Salón de la Fama.