Es ahora o nunca. Ha llegado la oportunidad que Sergio Pérez esperaba para lograr un triunfo en este 2024, que ha sido de altibajos y constantes momentos de incertidumbre en la pista.
Este fin de semana se corre el Gran Premio de Singapur, donde el mexicano ya sabe lo que es ganar (2022). Es otro de los circuitos callejeros que le sientan bien, por lo que Marina Bay es el sitio ideal para lograr ese anhelado triunfo.
Ahora que Red Bull ya corrigió los elementos que hacían del RB20 un dolor de muelas para sus pilotos, y con lo mostrado el fin de semana pasado en Azerbaiyán, Checo deberá brillar sobre su bólido y finalizar primero, para no romper esa seguidilla de carreras ganadas (al menos una por año) que tiene desde hace cinco temporadas.
Aún con los colores de Racing Point, a finales de 2020, Pérez remontó y tuvo un épico triunfo en el Gran Premio de Sakhir. Ya con los Toros Rojos, en 2021 se convirtió en el amo de las calles de Bakú. En 2022, se llevó el triunfo tanto en Mónaco como en Singapur, y apenas el año pasado cruzó la bandera a cuadros —en primer sitio— en Arabia Saudita y Azerbaiyán.
A la actual campaña le restan las fechas en Austin, Ciudad de México, Brasil, Las Vegas y Abu Dhabi, circuitos donde el de Guadalajara no es favorito y, aunque en los primeros tres (sobre todo en el Hermanos Rodríguez) se sienta local, la realidad es que sus anteriores presentaciones en esas pruebas no lo ponen como favorito.
Así que desde hoy, en Singapur, deberá mostrarse fuerte, sólido y con la confianza suficiente para regresar al podio (donde no aparece desde China, en abril) y hacer sonar nuevamente el Himno Nacional Mexicano.