Se dice que “el beisbol está de moda en México”, pero no es casualidad. Lo hecho por las Selecciones Nacionales en 2023 ha puesto al Rey de los Deportes en el gusto de la gente.
En agosto, el Tricolor Femenil consiguió su boleto a la Súper Ronda Final del Mundial, que se disputará del 28 de julio al 3 de agosto de 2024. Logro conseguido en Canadá, a pesar de todo.
Poco tiempo de trabajo juntas, contadas competencias y tener que jugar con hombres para mantenerse en ritmo, fueron algunas de las trabas que tuvieron que sortear.
“Platicando con mis compañeras, algo que nos motivó mucho fue esa parte de no tener el gran apoyo, y decíamos ‘tenemos que hacer un buen papel para que nos volteen a ver, que vean que el beisbol tiene futuro y podemos ser una potencia, como la varonil’”, contó a EL UNIVERSAL Deportes la pelotera Marcela Díaz.
Vivir del beisbol es imposible para ellas y estudiar o trabajar es parte de su día a día. Tan es así, que durante la justa mundialista algunas tuvieron que laborar a distancia.
“Somos profesionistas y, por ejemplo, cuando terminó la primera etapa del Mundial, muchas compañeras regresaron a trabajar, tuvieron que pedir permisos para ir al torneo; incluso, algunas trabajaban desde la concentración en Canadá, otras regresamos a las escuelas… Es algo complicado mezclar todo”, declaró Díaz, quien es estudiante de Ingeniería biomédica.
Trabajar en conjunto es casi imposible, debido a la nula logística o falta de torneos.
“Todas entrenamos por nuestra cuenta. Nos vemos cada cuatro o seis meses para poder entrenar juntas. Esperemos nos tomen en cuenta y que se abra una Liga, para estar en movimiento”, declaró la capitana Samaria Benítez.