Las fuertes lluvias en Mazatlán han provocado estragos en toda la ciudad y otras partes del estado de Sinaloa, algo que ha afectado el deporte.
El último partido entre los Venados de Mazatlán y los Cañeros de Los Mochis tuvo que ser suspendido luego de que las instalaciones del estadio Teodoro Mariscal terminaron inundadas.
«Debido a las condiciones climáticas y del terreno de juego, el 3er encuentro Vs. Cañeros será suspendido», dice en un comunicado.
Cabe señalar que el gobierno de Mazatlán ha instruido a no salir de sus hogares debido a que varias calles del puerto se encuentran totalmente inundadas.