A lo largo de la promoción de la pelea, Ryan García generó controversias durante su preparación para enfrentar a Devin Haney, lo que lo llevó a perder la oportunidad de disputar el título superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) debido a problemas con el peso pactado (140 libras).
Sin embargo, el peleador de ascendencia mexicana sorprendió al Barclays Center y al mundo al derrotar a Haney por decisión mayoritaria (112-112, 114-110, 115-109), demostrando una actuación dominante.
Desde el primer asalto, García tomó la delantera y logró enviar a Haney a la lona, estableciendo así su dominio en el ring.
Aunque Haney intentó reaccionar, García mantuvo un ritmo constante de castigo y precisión, llevándose la victoria por decisión mayoritaria (112-112, 114-110, 115,109).
La esquina de Haney se mostraba desconcertada ante la superioridad de García, mientras que Bill Haney, padre y entrenador del aún monarca, intentaba motivarlo sin éxito para cambiar el curso de la pelea.
A pesar de haber retenido el título, esta derrota marca un revés en la carrera profesional de Devin Haney.
Mientras que Ryan García, bajo la tutela de su entrenador Derrick James, ha demostrado un potencial prometedor, siempre y cuando mantenga la disciplina en este deporte tan complicado llamado boxeo.