El Universal
Tony Romo está ansioso por ayudar a los Cowboys de Dallas a frenar su racha de siete derrotas el domingo en Miami.
Resta por ver si recibe el visto bueno para estar en la cancha.
Romo tiene previsto ser el quarterback titular contra los Dolphins, aunque el entrenador Jason Garrett se toma las cosas con precaución mientras su estrella de 35 años se recupera de una fractura de la clavícula izquierda.
Sin Romo, los campeones del Este de la NFC (2-7) sufrieron tres derrotas con Branden Weeden como quarterback, y otras cuatro con Matt Cassel lanzando los pases. Weeden fue dado de baja el martes.
«No creo que nadie en este camerino crea que la temporada terminó», dijo Romo el miércoles. «Si uno pierde algunos partidos, a veces se puede tener esa sensación, y no creo que nuestro equipo no haya dado el 100% en alguna ocasión. Es emocionante ver eso, así es que uno endereza la situación».
Dallas ha tenido la ventaja, o ha empatado en el marcador en el cuarto parcial en seis de las siete derrotas.
De todas formas, Romo afirmó que existe la posibilidad de salvar la temporada en un itinerario en el que todavía faltan partidos contra Carolina, Washington, Green Bay y los Jets de Nueva York después de los Dolphins.
«Uno gana uno o dos, y con los muchachos comprometidos con su trabajo y jugando tan duro como lo están haciendo, y pueden pasar cosas muy buenas y muy rápido», afimó.