El Universal
A ocho meses del inicio de los Juegos Olímpicos de 2016, el estado de Río de Janeiro vive una de las peores crisis financieras de su historia, lo que llevó a decretar ayer estado de emergencia en el sector de salud.
El anuncio hecho por el gobernador Luiz Fernando Pezão busca enfrentar el caos instaurado en el área de salud del estado, con hospitales y unidades de atención de urgencia cerrados por el no pago de salarios, insumos y materiales.
Decretar estado de emergencia acelera la liberación de recursos para abordar el problema.
“Vivimos una situación muy difícil, tal vez la más difícil entre los estados brasileños, pero cuento con la ayuda federal, de la presidenta Dilma [Rousseff] y de todos para sacar al estado de esta situación”, dijo Pezão.
“Estamos haciendo un gran esfuerzo para solucionar las dificultades y no creemos que pueda haber algún perjuicio para que los Juegos se celebren en la ciudad de Río de Janeiro”, aseguró el gobernador.