La antepenúltima fecha de la Carrera Panamericana culminó con el arribo de los autos a esta ciudad, entre sus icónicos túneles y angostos callejones.
Como ha sido una costumbre desde que llegaron a Veracruz, donde se situó el primer arco de meta en la edición 37, tras el arranque en Oaxaca, el líder en tiempos de la histórica competencia mexicana es Ricardo Cordero, quien —a bordo de Malditillo— apareció antes que nadie frente al Teatro Juárez.
La gran sorpresa en el trayecto de Querétaro a Guanajuato fue la salida de pista de Benito Guerra Jr., quien era el favorito en esta quinta etapa en su categoría de rally, pero no llegó con un tiempo favorable.
Guerra, tras cruzar el rojizo arco inflable, apuntó que los últimos detalles para la etapa de hoy, que irá de Guanajuato a Aguascalientes, están en cambiar el escape de su bólido, para así volver a tener el ritmo deseado en la recta final del evento, que comenzó la semana pasada.
Por su parte, Fercho Urquiza, uno de los pilotos con más popularidad, agradeció con el micrófono a los aficionados que se dieron cita en el centro de esta ciudad.
A la Panamericana de este año ya sólo le quedan los arribos a tierras hidrocálidas y potosinas, por lo que Cordero está más cerca de sumar otra victoria.