El luchador de sumo que pudo haber asustado a varios caballos abandonó el circuito hípico olímpico.
La estatua y los cerezos cercanos que los jinetes creían que podrían estar asustando a los animales durante la prueba de salto individual fueron algunos de los obstáculos retirados para el inicio de la competición por equipos el viernes en Tokio 2020.
Según los responsables, el diseñador de la pista, Santiago Varela, tenía previsto quitar la escultura antes incluso de que los jinetes señalasen que el rikishi a tamaño real podría alterar a sus animales.
En el inicio de la calificación individual el martes, varias duplas se pararon cerca del luchador, que estaba colocado junto al 10mo obstáculo de los 14 de la pista, justo después de una curva cerrada para realizar el salto. La espalda del luchador era lo primero que veían caballo y jinete.
“Al dar la vuelta, lo primero que ves es (el trasero de) un tipo gordo”, dijo el jinete británico Harry Charles. “Vi que unos cuatro o cinco caballos se asustaron con eso”.
La pista de saltos siempre se reconfigura entre la competición individual y la de equipos, y en esta ocasión se cambiaron varios de los obstáculos con temática japonesa. Entre los nuevos hay un samurái a tamaño natural y una pieza de sushi gigante.
A pesar del incidente, los jinetes estaban abrumadoramente contentos con el diseño de Varela. Las vibrantes — y potencialmente distractoras – vallas son el sello de los circuitos olímpicos y, en última instancia, la labor de los jinetes es mantener a los animales tranquilos en la pista.