Panterita del Ring revivió cuando el portador original del equipo volvió a ceñirse la máscara que lo hizo famoso en el norte de México.
Una tapa que le trae recuerdos “y con la que en verdad me transformo en una pantera”, acepta el hombre tras la incógnita, quien suele ser un rudo despiadado con el rostro de Ephesto.
Pero ahora eso no importa. La emoción de compartir el personaje con su hijo en la ‘Copa Dinastías’ lo envuelve. «Desde que nos dieron la noticia hemos entrenado muy fuerte. Él (Panterita del Ring Jr.) tiene cuatro sesiones al día, aprendiendo la lucha libre con la esencia que ya trae de la lucha olímpica. Con la presión que tenemos, hay que estar con mucha condición física para este evento”, advierte.
Manotea y se mueve nervioso mientras habla, es imposible ocultarlo, al veterano lo sacude el reto que viene. “Hay mucha incertidumbre, pero con la confianza en la preparación que hemos hecho. Se supone que estos personajes son técnicos, pero no necesariamente eso nos hace fáciles para los rivales, tengo la experiencia en ambos bandos, le enseño a mi hijo que van a llegar luchadores muy fuerte y tenemos la preparación para enfrentar cualquier tipo de lucha».
A su lado, el heredero luce inquieto. «Con ese nervio bueno», dice. «Me siento alegre y motivado por ganar la ‘Copa Dinastías’, sobretodo por estar al lado de mi padre. Hemos trabajado de todo, a ras de lona, en la condición, corriendo mucho y ampliando la biblioteca de conocimientos que tengo. Hasta hemos luchado a rendir, aplicando un poco del conocimiento de lucha olímpica que tengo».
Cincuenta medallas en su cuenta durante su paso por la lucha olímpica a nivel amateur lo respaldan.
«Las medallas no son un simple recuerdo, todas tienen algo detrás. Causan expectativa acerca de lo que voy a hacer y para eso me he preparado. Quiero sobresalir y eso va de la mano con entrenar todos los días. Me identifico mucho con el personaje. Es un golpe muy fuerte para toda la gente ver a esta nueva generación que está saliendo, venimos a ‘matar o morir«.
Y su padre lo confirma. El primer día que lo vio con el equipo puesto, no pudo contenerse y le tomó muchas imágenes. Después, las comparó con las que sobreviven de sus inicios.
«Somos como dos gotas de agua». Por ahora solo piensa en esta fecha para apoyar a su vástago. No sabe qué suceda más adelante con su personaje. «Estamos concentrados en esta lucha y no quiero distraerme con nada, hay que dedicarse a entrenar a marchas forzadas».
Nadie le puede contar de qué se trata esta disciplina. Sabe que es un deporte de mucho sacrificio y riesgo. Tal vez por eso insiste mucho en la preparación. «Tengo días que no puedo ni dormir, lo presiono (a su hijo) para que se prepare bien, no es algo normal en mi vida como luchador. Ahora va junto con la preocupación por él, de estar arriba de un ring con grandes luchadores. Aunque si me gustaría que él dejara huella en este deporte».
Su primera cita es este viernes en la Arena México, enfrentando a nueve parejas que buscan conquistar la cuarta edición de la ‘Copa Dinastías’. Evento con acceso a 500 personas y transmisión vía ‘streaming’.