El repunte de la pandemia de Covid-19 tiene muy preocupados a todos los sectores de la sociedad, y el deporte no es la excepción, pero hay un grupo que está verdaderamente acongojado: los organizadores del Gran Premio de México en la Fórmula Uno, el cual ha vuelto a tambalearse, por más que se insista en que la competencia —programada para el fin de semana del 29 al 31 de octubre— se encuentra firme.
El hospital para atender a pacientes con coronavirus, instalado en el Autódromo Hermanos Rodríguez, no ha dejado de funcionar y podría acercarse a su máxima ocupación durante el siguiente mes, lo que complicaría la realización de la carrera, ya que primero habría que desmontarlo (si es que ya no se necesita) y después preparar todo para la F1.